FRASES MACHISTAS QUE TODAS HEMOS OÍDO (Y QUE QUEREMOS DEJAR DE OÍR YA)

No es nada nuevo que seguimos viviendo en una sociedad machista, algo que no sólo conocemos en su forma más extrema a través de la violencia física ejercida sobre las mujeres, sino que se aprecia fácilmente tanto en los pequeños detalles de lo que vemos o hacemos a diario, como en las frasecitas típicas que abundan, sobre todo, cuando se acerca el 8M.

Estas frases se basan en creencias que han sido desarrolladas desde la infancia y que han sido tan interiorizadas que raramente son cuestionadas, dando lugar a pensamientos y a comentarios diarios que, lejos de vernos a los hombres y a las mujeres como iguales, mantienen y potencian la discriminación que hemos sufrido las mujeres a lo largo de la Historia en todos los ámbitos de nuestra vida.

Vamos a ver algunas de estas “perlas” que más de uno (y una) suelta por su boquita y cómo podemos responder a ellas de forma sencilla y entendible por todos y todas:

1.”YO NO SOY MACHISTA NI FEMINISTA. YO APOYO A LA IGUALDAD”.

A ver, alma de cántaro. Machismo y feminismo no son dos conceptos opuestos, por lo que, ya empezamos mal.

Según la Real Academia Española, el machismo se define como “la actitud de prepotencia de los varones respecto a las mujeres”. (La prepotencia, según la misma institución, es “aquella persona que es más poderosa que otros y que abusa de su poder o alardea de él”).

Por otra parte, el feminismo sería definido como “la ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres”.

Entonces el feminismo no es “lo mismo que el machismo, pero al revés”. Según lo anterior, si una persona quiere luchar para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres, tendría que posicionarse dentro del feminismo. Sencillo. ¿no?

Fuente: Girly Girl Magazine

2. “EL FEMINISMO NO ME REPRESENTA COMO MUJER, PORQUE ODIA A LOS HOMBRES”.

Esta frase se la escuché recientemente a una actriz (la cual ya no me gusta, claro) y es uno de los comentarios que más he escuchado en los últimos meses. Y quien dice ésto o lo apoya es que sigue sin entender nada.

En la línea de lo anterior, el movimiento feminista no es un movimiento “anti-hombres”. Los hombres, en general, no son malos ni son unos asesinos.

También sabemos que no todos los hombres son violadores, pero la mayoría de las violaciones son cometidas por el hombre, ¿o no es así?. No recuerdo leer ninguna noticia de una agresión sexual de un grupo de mujeres hacia un hombre en una fiesta o un portal. No sé vosotras…

No censuramos a toda la especie masculina. Sí a los hombres que discriminan, hieren y agreden a la mujer – por el hecho de ser mujer -, desde diferentes pensamientos y acciones.

3. “COMO SOY UN HOMBRE, EL FEMINISMO NO VA CONMIGO, PORQUE ESO ES COSA DE MUJERES”.

ERROR. El feminismo no es únicamente cosa de mujeres. Un hombre feminista es “un hombre normal y corriente”. Es aquel que desea que su hermana, su madre, su hija, su amiga, su compañera de trabajo, su vecina o su novia sea respetada, no sea dañada, cuente con los mismos derechos que él y que además, sufre cuando no es así.

El machismo perjudica en mayor medida a las mujeres, pero nos afecta a todos. Supone unos estereotipos y unos roles de género que también recaen sobre los hombres, por lo que desaprobar cualquier comentario, actitud o conducta inadecuada por parte de otro hombre hacia una mujer cuando tú estás presente, es el primer paso para no mantenerlo. Reír “las gracias” a tu amigo a las tonterías que dice o callarte sólo te hace menos hombre.

4. “YO SOY FEMINISTA PORQUE AYUDO EN CASA”.

¿PEEEERDONAA? ¿A quién ayudas tú?

Vivir con otras personas supone esforzarse de forma igualitaria en las diferentes obligaciones y responsabilidades que conforman la convivencia.

No tienes que ponerte una medalla ni verlo como algo extraordinario el tener que limpiar el baño, hacer la compra, cuidar de tus hijos o poner la lavadora. Es lo que tenemos que hacer todos, seamos hombres o mujeres. Así que espabila, criatura.

Photo by Sinitta Leunen on Unsplash

5. LA VIOLENCIA NO TIENE GÉNERO. TAMBIÉN HAY MUCHOS HOMBRES MALTRATADOS Y DENUNCIAS FALSAS DE MUJERES POR SUPUESTO MALTRATO.

Quien saca esta frase cuando se debate sobre violencia machista supongo que desconoce la gravedad de la situación que estamos viviendo.

La violencia SÍ TIENE GÉNERO. Sólo en España, se denuncia una violación cada cuatro horas y desde 2003 (que empezaron a registrarse las cifras) hasta día de hoy, han matado a 1082 mujeres a manos de sus parejas o exparejas. No podemos ignorar estos datos.

La violencia de género es un tipo de violencia que se ejerce sistemáticamente sobre las mujeres, sólo por el hecho de ser mujeres, desde la creencia de una posición de control, poder o superioridad del hombre sobre la mujer.

Que una mujer ejerza violencia sobre un hombre u otra mujer claro que ocurre, pero no estamos hablando del concepto de violencia en general, la cual está motivada o ejercida por otras causas.

Con respecto a las denuncias falsas, como Psicóloga Jurídica, he trabajado con familias desestructuradas y en situaciones de violencia física o psicológica. ¿Sabéis cuántas denuncias falsas por violencia interpuestas por mujeres me he encontrado en diez años de profesión? UNA.

Según las estadísticas, las condenas por denuncias falsas representan un 0,0069 % del total de denuncias entre 2009 y 2019. Que haya mujeres que utilizan el maltrato ficticio como arma arrojadiza contra un hombre es algo inaceptable y debe ser castigado, pero eso supone un porcentaje mínimo. No debería nunca utilizarse como un argumento que ensombrezca, desvíe o reste valor a la gravedad social y estructural que vivimos diariamente.

Vuelvo a repetir: LA VIOLENCIA SÍ TIENE GÉNERO. LA VIOLENCIA MACHISTA EXISTE.

Espero que el post de hoy nos ayude a aprender unas de otras y a dar visibilidad a esta difícil situación de forma más fácil.  Es importante que nos escuchemos y que nos apoyemos entre nosotras, pues juntas somos siempre mejores.

Si queréis, podéis escribir vuestras sugerencias y aportaciones.

Gracias por leerme y por vuestros comentarios.

Fani M.