amor propio

Ya lo decía Erich Fromm cuando hablaba del amor: “…Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar.”

¿Y lo importante que es cuidar y desarrollar esa capacidad de amarse? (Esto lo digo yo).

Ahora que nos encontramos en el llamado “mes del Amor”, he querido reflexionar sobre el concepto de este sentimiento que para muchas mueve el mundo. Un mundo que ahora se encuentra patas arriba y que está envuelto en un aire de tristeza y desesperanza, algo que inevitablemente ha repercutido en nuestras relaciones personales y, en gran medida, en el cariño que sentimos hacia nosotras, afectando a nuestro amor propio.

El amor propio no es otra cosa que el valor, la aceptación y el respeto que sentimos hacia nuestra persona y que depende de la voluntad de querernos, no de los demás o de las situaciones en las que nos encontramos. No es raro que en estos meses esta estima se haya reconvertido en un estado de autocompasión, de lucha y de búsqueda del sentido de la vida: ¿Qué voy a hacer?” “¿Qué pasará conmigo en un futuro?” “No me veo capaz de hacer nada útil ahora…”. Pero tranquila, no estás sola.

Desafortunadamente, nuestra realidad no podemos cambiarla, pero si podemos aprender a cambiar el foco sobre las situaciones, de forma que no sean las situaciones las que nos superen.

Aprender a darnos nuestro propio valor es algo que sólo podemos hacer nosotras. Os adelanto que no es tarea fácil y que requiere un trabajo mucho más complejo y profundo, pero quiero que al menos reflexionemos un poco sobre ello para que cambiéis el chip antes de que sea demasiado tarde y que vuestro amor propio esté -literalmente- arrastrado por los suelos:

 

Photo by Maira Gallardo on Unsplash

 

1. ACEPTAR ESE MALESTAR (COMO ALGO TEMPORAL.)

Parece algo obvio, pero ser consciente de que no estamos en nuestro mejor momento es fundamental para desarrollar un papel activo sobre la situación para que no se convierta en algo eterno. Hay que permitirse un momento de soledad y desconectar un poco del exterior, intentando que no se convierta en un aislamiento demasiado duradero, ya que hablar con otras personas sobre lo que nos preocupa nos puede ayudar a salir del drama y a ver que el mundo no se termina.

Pensar “estoy hecha mierda, pero no me gusta estar así ” es mucho más esperanzador al “estoy hecha mierda y no voy a salir de la cama en todo el fin de semana”.

Son dos formas distintas de enfocar el mismo malestar, ¿verdad?. Con la segunda forma de pensar es más probable que nos situemos en la tristeza durante más tiempo y que seamos “pasivas” ante lo que nos ocurre, sin llevar a cabo ninguna solución para salir de ahí.

 

2. “CADA COSA, A SU TIEMPO.”

Una de las mayores fuentes de estrés que he podido encontrar durante la pandemia es la exigencia de dedicar el tiempo en hacer cosas continuamente, como si se nos fuera la vida en ello.

Quizá os sintáis reflejadas en conductas del tipo: estar frente al ordenador las 24 horas del día buscando empleo, mirar cursos online sobre todos los temas habidos y por haber, escribir una lista interminable de tareas diarias en la agenda (la cual es difícil cumplir…)…etc.

Claro que es bueno tener una intención para mantenernos vivas, pero no puede convertirse en algo obsesivo que nos invada y nos ocupe todo el día. Para nuestra salud emocional, es importante plantearse unos plazos de tiempo para todo y también tener momentos de “no hacer nada y aburrirse como una mona”. Y no pasa nada, ¿vale?

 

3. PRACTICAR EL CUIDADO PERSONAL.

Sé que soy muy pesada con este tema, pero lo considero fundamental  para no caer en la desidia de convertirnos en seres de “pijama y pelo sucio” en casa. A veces sí, pero no siempre.

Las personas que se quieren a sí mismas dedican un poco de tiempo a desarrollar actividades enfocadas a cuidar la mente y el cuerpo: no abandonar la imagen o la higiene personal, dormir unas horas mínimas, el comer rico o el mover el cucu. Son aspectos de la vida que nos pueden ayudar a sentirnos (y vernos) mejor a lo largo del día y a terminarlo más satisfechas.

 

4. IDENTIFICAR LAS PROPIAS FORTALEZAS Y HACERLAS VISIBLES.

Todas tenemos algo que se nos da bien o que nos hace únicas, desde hacer la “mejor tortilla de patatas de tu barrio” hasta la que tiene el don de hacer sonreír sólo con abrir la boca. 

Conectar con nuestra mejor versión nos recuerda que tenemos un instinto o un talento natural para algo, lo que significa que también somos válidas en otras cosas, aunque a veces se nos olvide.

Dejar fluir nuestra creatividad o simplemente “dejar fluir, a secas”, sin atender nuestras limitaciones, es una de las prácticas más placenteras que hay, hacedme caso.

En relación al aspecto físico, os recomiendo que practiquéis la “Observación frente al Espejo”, para trabajar nuestro lenguaje interior y la toma de conciencia de lo que es constructivo y realista de nuestra imagen con lo que no lo es.

Sobre este tema escribí un Post hace un tiempo y podéis leerlo aquí: “ME QUIERO”

 

5. QUEJARSE MENOS Y ACTUAR MÁS.

Además de que lamentarnos nos mantiene en un estado de bloqueo y negatividad, ¿de qué nos sirve?

Sentir amor por nosotras significa progresar y hacernos responsables de nuestros comportamientos sin victimizarnos continuamente por todo lo que nos ocurre, sobre todo si se trata de algo que no podemos controlar.

Seguro que hay aspectos en nuestra vida que suponen una alegría o una mínima motivación sobre la que sí podemos actuar. Sólo hay que saber buscarla y, sobre todo, tener la actitud de tomar decisiones para poder avanzar por algún camino.

 

Nadie dijo que fuera fácil, pero el único amor que puede con el Coronavirus y con todo es el amor propio, amigas. Así que a quererse bonito y bien.

Es de las pocas cosas que están ahora mismo bajo nuestro control. 

 

amor propio

 

 

Gracias por leerme y por vuestros comentarios.

Fani M.

12 comentarios
  1. Leticia94
    Leticia94 Dice:

    El post más interesante que he leído en mucho tiempo!!!! Muchas gracias, Fani, siempre nos sacas una sonrisa y nos hacen ver la moda y el cuidado como algo muy bonito y posible.
    Deseando que cuelgues otro!!!!

    Responder
    • Fani M.
      Fani M. Dice:

      Muchas gracias por tu comentario, Leticia. Me alegra mucho que mis palabras te ayuden y te descubran nuevas formas de ver la moda y el cuidado personal como algo posible ¡e importante!. 🙂

      Responder
  2. Carmen
    Carmen Dice:

    Hola cariño , me ha encantado este post , creo q es muy necesario en los tiempos que corremos leer algunos consejos para no olvidarnos de nosotr@s mismos, que siempre suele pasar entre tantas preocupaciones. Creo que es fundamental hacer pequeñas cosas que nos hagan felices cada día , aunque sean mínimas , como escuchar una canción que nos encanta , ver fotografias que nos recuerdan cosas bonitas o ver una película que nos lleve a otro mundo. Por supuesto tomarse una cerveza o un vino de vez en cuando y respirar !!! Cualquier cosa que nos haga sonreír y cambiar de aires esta bien.

    Todo pasa 🐁

    Besitos churri ❣️

    Carmen

    Responder
    • Fani M.
      Fani M. Dice:

      Como bien dices, dedicarnos un tiempo a nosotr@s y el placer de las pequeñas cosas es algo que tiene un valor especial en estos tiempos. ¡Gracias por compartir tu opinión! 🙂

      Responder
  3. Rocio
    Rocio Dice:

    Totalmente identificada con todo lo que planteas. Tolerar el malestar y plantearte acciones pequeñas es lo que nos permite avanzar. ¡Muchas gracias por este post!

    Responder

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