Como bien sabemos, hay tantas personas como diferentes tipos de personalidad, al igual que tantas personas como estilos, vestimentas, prendas y formas de llevar esas prendas. El ser humano es complejo.
Aquí viene el tema complicado y es lidiar con una persona en todo su conjunto, con todas sus características físicas y emocionales. No basta con ser simpática y dicharachera, tener gusto por la moda ni saber los principales diseñadores ni tendencias del momento. De hecho, pienso que eso es lo de menos si no te interesas por conocer a la persona y por saber que siente, por qué sufre o que espera, habilidad que desarrolla la Psicología.
La “Asesoría de Imagen” se ha puesto muy de moda y sólo hace falta ver la variedad de servicios y ofertas que aparecen de forma virtual, si bien soy de las que piensa que ceñirse al concepto de imagen desde un aspecto puramente físico supone un trabajo incompleto, temporal y vacío. La industria de la moda y la Imagen Personal está cambiando. Las personas están saturadas de la cantidad de información que hay acerca de las tendencias, revistas de belleza, tutoriales sobre como encontrar tu estilo o cómo cuidarse.
Cuando hablamos de Asesoría de Imagen Personal, hablamos de personas, con toda la riqueza y complejidad que eso conlleva, con un mundo propio, experiencias, historias, aciertos, frustraciones y expectativas, por tanto es un trabajo que requiere seriedad (y, sobre todo, sensibilidad), ya que hay que saber manejar con mucho conocimiento las emociones de cada uno de los clientes que acuden a nosotros. Cuando un cliente busca un cambio de imagen se da cuenta de que en realidad lo que busca es algo más: sentirse mejor consigo mismo.
Con esto, el principal aspecto a tener en cuenta son las necesidades de la persona que está frente a ti, a través de una serie de preguntas que debemos hacernos:
¿De dónde viene?
¿En qué estado emocional se encuentra?
¿Qué concepto tiene sobre sí misma?
¿Qué concepto cree que los demás tienen sobre ella?
¿Coinciden ambos conceptos?
¿Qué busca a través de la asesoría?
¿Necesita un estilo para fortalecer su personalidad?
¿Quiere compensar alguna carencia psicológica – de la cual tal vez no es consiente – pero que le afecta en el día a día, o simplemente, quiere ayuda
profesional para sacar a relucir lo mejor de él o ella…?
Cuando comprendamos que la imagen personal es un concepto más amplio que el aspecto estético y que está vinculado de forma directa con nuestro autoconcepto y autoestima, la conexión y el conocimiento de nuestro cliente será mayor y, por tanto, los cambios serán mucho más útiles y constructivos.
Con esto, os invito a reflexionar como asesores de imagen o como cualquier profesional que se sumerge en el maravilloso mundo de la moda, desde cualquiera de sus vertientes. A que seáis curiosos e inquietos. Que vayáis más allá, llevados por la necesidad de saber (querer) escuchar y comprender a quien tenéis en frente que tanto os necesita.
Como he dicho al inicio, el ser humano es complejo. Complejo y extraordinario. Y podemos intentar ser lo más extraordinarios posibles y trabajar desde la emoción dentro de un mundo tan emocionante como es el de la Moda.
No estaría mal, ¿no?
Estaría pero que muy bien amiga. Hoy en día hay más dedicación a vender que a querer ayudar. El encontrar el equilibrio entre lo que eres y como expresarlo con tu vestuario, es un trabajo que pocos pueden hacer. Y tú eres una de ellas. Te deseo toda la suerte del mundo mundial!
Gracias por tus palabras, compañera y amiga. Cada uno de nosotros podemos trabajar desde nuestro conocimiento y habilidades. Aspectos tan importantes como la sensibilidad, el saber escuchar, el mostrar interés por la otra persona, el sentido del humor…son algunas de tus fortalezas y por eso eres única y tu trabajo se te da (y se te dará) tan bien. 🙂
😍😍😍😘😘😘
Estoy totalmente de acuerdo, muy bien expresado !!
¡Gracias! Como buena Psicóloga que eres, sabía que estarías de acuerdo 🙂