VOY HECHA UN CUADRO. Y ME GUSTA

Está por todas partes. En las calles y en los escaparates. Ha salido de los armarios de bebé para meterse en el de los adultos. Y eso necesariamente no significa que llevarlo puesto muestre nuestro lado más infantil. Según como se combine, puede expresar desde la mágica feminidad propia de los años 50 hasta el más puro estilo rock desenfadado.

El estampado de cuadros Vichy, llamado así por su origen en la ciudad francesa del mismo nombre, se caracteriza por sus cuadros en blanco combinados con otros en cualquier otro color (rojo, azul, rosa, celeste, negro, verde…).

Lo que algunos ven como estampado de servilleta o mantel que antes sólo quedaba en las cocinas y los picnics, se convirtió en 1959 en una tendencia recurrente en los armarios femeninos ¡y masculinos!. Así, el boom de este estampado tuvo lugar en ese mismo año, en la boda de Brigitte Bardot con Jacques Charrier. Su íntimo amigo, el diseñador Jacques Esterel, apostó por romper con la tradición nupcial con un vestido de corte New Look de Dior con estampado de cuadros Vichy en rosa y blanco y detalles de encaje blanco en mangas, escote y bolsillos.  

Entonces el vichy no estaba de moda y casarse con él fue toda una declaración de intenciones, pues Bardot –uno de mis iconos de moda y estilo por excelencia-, no podía pasar desapercibida.

Es ahora cuando reaparece como sustituto – o compañero- de las rayas. Discreto, elegante y muy femenino, se apodera de prendas y accesorios. El print por sí mismo, tiene un indiscutible toque retro y vintage, como ocurre con el vestido con volantes inferiores y superiores que muestro a continuación (SFERA), pero bien combinado (y sin miedo, sobre todo) es la clave para acertar y sacar a relucir todo nuestro sex- appeal.

 Mis propuestas favoritas:

• BLANCO Y NEGRO:

Sí, es verdad que es una pareja clásica y bastante común. Por eso mismo es un acierto seguro tanto para el día como para la noche y permite la combinación  con todo tipo de colores. La clave para hacerlo distinto está en utilizar complementos con color y prints distintos que desvíen la atención y provoquen contraste: un bolso flúor, pulseras, broches, pañuelos y gafas de sol estampadas.

• MEZCLA DE PRINTS:

Una propuesta no apta para tímidas, es importante hacerla con cierto sentido y coherencia, sin parecer que has cogido prendas del armario con los ojos cerrados y de forma totalmente aleatoria, como, por ejemplo, combinando con rayas o flores de la misma gama cromática.

• VICHY “AL CUADRADO”:

Sí. Has leído bien. Si quieres apostar por el total look, mezcla prendas con el mismo estampado pero en diferente color, incluso en diferente tamaño. Atrévete a probarlo y descubrirás una nueva dimensión en tu armario.

Top bordado y falda, ambos de ZARA

Claves para tener en cuenta:

• Cuando el vichy sea de un color llamativo, utiliza complementos en colores neutros, sencillos y que pasen más desapercibidos, dando el protagonismo al print de cuadros.
• Añade un bolso o un sombrero de material natural (mimbre, rafia, paja….) para transportarte a paisajes campestres.

Canotier (BIMBA Y LOLA), bolso marrón (PARFOIS), gafas Vintage “Cat Eye”, zapatillas blancas (VICTORIA) y bolso capazo (C&A).

• Atrévete con la mezcla con tejidos con flores bordadas, te aportarán un toque romántico y muy especial.
• Recuerda: los cuadros, cuanto más grandes, más volumen aportan.
• Utiliza los volantes para resaltar o desviar la atención a las partes del cuerpo que más te gusten (hombros, piernas, cintura…).
• Apuesta por sandalias de cuña o stilettos para la noche y zapatillas tipo Victoria para el día.
• Cuando bajen las temperaturas, combínalo con una camisa de manga larga y prendas vaqueras o de cuero para abrigarte.

Cazadora vaquera (HyM),  Cazadora Biker negra (MANGO), bolso bandolera azul y sandalias anudadas negras (BIMBA Y LOLA), minifalda blanca y negra (STRADIVARIUS)