El 2020 ha sido difícil. Un año complejo que ha supuesto pérdidas y aprendizajes en diferentes aspectos de nuestra vida, lo que seguramente nos ha impulsado a reflexionar mucho más que otros años sobre nosotras y lo que queremos (o no queremos) para el nuevo año.

Lejos de las típicas listas interminables de propósitos (que todas sabemos que no se van a cumplir), mi propuesta de este año combina algunos que son menos habituales y que sobre todo están dirigidos a sentirnos mejor y a hacernos la vida algo más amable, que ya tenemos suficiente con el puñetero virus, ¿no?:

 

1. DEDICAR UN POCO MÁS DE TIEMPO A NUESTRO CUIDADO PERSONAL

Cuando hablo de cuidarnos, me refiero a dedicar un tiempo mínimo diario para nosotras, sí o sí,  y a elegir aquellas prácticas que hacen bien a nuestra imagen personal y que, además, mejoran nuestro aspecto: una rutina diaria de limpieza de la piel, un buen corte para el cabello, un armario con prendas que son útiles para nosotras…todo vale.

Con esto no me refiero a que tengamos que estar divinas siempre. Para nada. Sólo que no caigamos en esa dinámica de pensar en cuidar a todos y dejarnos para el final. Nosotras primero, y lo demás, viene después.

 

 

2. DISFRUTAR DEL TIEMPO EN SOLEDAD

Tras haber vivido una situación de confinamiento, hemos sido obligadas a convivir con nosotras mismas, independientemente de nuestra vivienda o estructura familiar.

Es en estas situaciones cuando te das cuenta de la importancia de llevarte bien contigo, de reflexionar sobre la propia vida y de sentirte bien ocupando el tiempo en actividades individuales, sin necesitar constantemente la compañía de otros.

Y con esto no quiero decir que nos aislemos y nos convirtamos en seres antisociales, pero sí en que no dependamos siempre de estar entretenidos o de tener siempre a alguien cerca para poder ser felices. Me parece un peñazo tener que estar siempre haciendo cosas con otros, ¿no?. Dejar tiempo para el aburrimiento o para no hacer “nada” en especial, es fundamental para no angustiarse y así vivir de forma más tranquila.

 

3. DESARROLLAR LA CREATIVIDAD

Dedicar el tiempo a actividades que nos ayuden a desarrollar alguna parte creativa o artística de nuestra personalidad es algo que me parece maravilloso y que además, hace despertar lo mejor de nosotros. Escribir, dibujar, bailar, cantar, tocar algún instrumento, apuntarse a teatro…¡hay tantas cosas donde elegir!

A mi me dio por la fotografía y la caligrafía y es algo que me encanta y que quiero seguir  mejorando. Es cuestión de pensar un poco y seguro que tienes alguna habilidad artística aún escondida, deseando ser descubierta.

 

 

4. CUIDAR LAS RELACIONES POSITIVAS Y ALEJARSE DE LAS PERSONAS TÓXICAS

Rodearse de gente que nos inspira o nos permite avanzar siempre está bien. Aunque ahora no podemos relacionarnos todo lo que nos gustaría, contar con personas que, independientemente de donde estén, te hacen reír o tienen una palabra amable, suponen un apoyo importarte para los tiempos que corren.

Por otra parte, hay personas negativas o que nos absorben la energía y que no nos hacen ningún bien. Aquellas que son egoístas, aprovechadas, poco honestas, envidiosas…generan un mal rollo que nos desgasta y nos crea mucho malestar, así que, ¡hasta luego Mari Carmen!.

 

 

5. DESPRENDERTE DE COSAS POCO PRÁCTICAS O QUE NO TE HACEN FELIZ

Qué cantidad de cosas nos rodean, ¿verdad? Si retiráramos de nuestra vida muchas de ellas, seguro que ni las echaríamos de menos.

Desprenderse de objetos, decoraciones excesivas o que no sirven para nada, prendas que ya no nos gustan o no nos valen pero que seguimos guardando “por si me la pusiera alguna vez…”…Si alejamos todo eso seguro que nos sentimos como nuevas y además dejamos el espacio y la mente para asuntos que son más importantes.

 

Photo by Annie Spratt on Unsplash

 

6. APOYAR AL PEQUEÑO COMERCIO

Y ahora, más que nunca. Apostar por las pequeñas empresas y por los que empiezan de cero supone apostar por el esfuerzo, la calidad y el trato cercano. Todos podemos llevar a cabo este propósito comenzando por nuestro barrio y creando así una red de apoyo y consumo mucho más familiar. El barecillo de la esquina, la panadería de la cuesta, la mercería que siempre tiene de todo y que te tratan como si fueras su hija…¿Qué os parece?

 

7. PRACTICAR EL EJERCICIO DE DECIR “NO”.

El hecho de ser amables o querer agradar siempre sin considerar si eso nos hace felices a nosotras puede llegar a desgastarnos. Parece que tenemos que estar siempre disponibles para todo, ¿por qué tiene que ser así? Vamos a escuchar más a nuestro cuerpo (y a nuestra mente) y actuar conforme a lo que nos realmente queremos.

¿Te vienes a….? ¿Me ayudas con…? ¿Te apetece…? Responder NO cuando no es así y pensar en nuestras prioridades no es nada malo, así que ¡a practicar!

 

Photo by Jon Tyson on Unsplash 

 

8. COMER DE FORMA MÁS SALUDABLE (Y MOVERSE MÁS).

Lo de “después de Navidad me pongo a dieta” es algo que todas hemos dicho alguna vez en la vida y que raramente hemos cumplido y yo creo que es porque la palabra “dieta” nos suena a acelgas hervidas.

Como yo también me he puesto fina a polvorones, lo que propongo es ahora llevar a cabo una alimentación consciente: conocer los alimentos, sus propiedades, beneficios y aplicar esto para no “meternos mierda” en el cuerpo. Durante estos meses he cocinado mucho más, me he interesado por recetas y alimentos distintos y así he descubierto sabores que desconocía. Si esto lo unimos a mover el cu-cu todos los días y a salir de la trampa del sofá aunque no te apetezca, te sientes mucho mejor al acabar el día.

 

9. INVERTIR EN PRENDAS ESPECIALES Y DE CALIDAD

Cada vez lo tengo más claro: calidad antes que cantidad.

En el 2021 sigo apostando por esas prendas que pueden ser algo más costosas pero que sabemos que nos durarán siempre y que no pasarán de moda, así como por la moda sostenible. Como sabéis, mi armario está repleto de prendas Vintage de mi familia o de los tesoros que encuentro por mis tiendas favoritas.  Hay que decir adiós a la ropa que tiene bolas sólo con mirarla y que te dura sólo hasta el invierno siguiente. Seamos prácticas.

 

10. DESCONECTAR DEL MUNDO MÓVIL

Y esto os lo escribo desde un Blog. Resulta paradógico, ¿no?

Está bien estar informados y conectar con nuestro alrededor, pero a veces el mundo móvil y de las redes sociales se nos va un poco de las manos. No tenemos por qué estar siempre disponibles al teléfono, revisar cuántos likes tiene la foto que has subido ni responder a un mensaje de Whatsapp en el segundo cero.

De forma general, no hay nada tan urgente ni tan importante, así que vamos a desconectar durante un momento del día de todo ésto y dedicarle sólo el tiempo que realmente merece.

 

 

Espero que comencéis el año de forma bonita y con vuestra lista de buenas prácticas en mente. Todo lo que suponga comenzar a hacer algo positivo o terminar con algo negativo, estará bien.

 

               

Gracias por leerme y por los comentarios.

Fani M.

 

 

               

 

4 comentarios
    • Fani M.
      Fani M. Dice:

      ¡Muchas gracias, Inma! Me alegra que te gusten. Tenemos que ponernos las pilas para que nuestro cuerpo y mente funcionen bien :). ¡Un beso grande!

      Responder
  1. May
    May Dice:

    Vas por buen camino, Fani 😂😂
    Me parecen muy lógicas, certeras y practicables por cualquier persona. Eso si, el punto 10 creo que es la gran asignatura pendiente de todas las que aparezcamos por aquí. Un beso!

    Responder
    • Fani M.
      Fani M. Dice:

      ¡Muchas gracias, May! Me alegra que te hayan resultado interesantes. He intentado recoger aquellas pequeñas actitudes (o cambios de actitud, mejor dicho) que no suponen un esfuerzo muy grande y que creo que nos hacen bien a todos. Y la número 10, of course, ¡jajaja! ¡Un beso! 😉

      Responder

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