Partiendo del título de una bonita canción de The Temptations y aprovechando la “resaca” del día de la madre, os planteo una nueva propuesta.
Una madre nos cuida, nos enseña a valernos por nosotros mismos, celebra nuestros éxitos y nos levanta de las caídas (y de la cama por las mañanas, también). Seguramente a lo largo de los años nos transmiten su forma de preocuparse, de mimar al otro, de esforzarnos y de actuar en los diferentes contextos en los que nos desenvolvemos para que nuestra vida sea más fácil. En palabras de la escritora Isabel Allende, una madre “…es preocuparse de las vacunas, la limpieza de las orejas, los estudios, las palabrotas, los novios y las novias…”;”… es servir de niñera, maestra, chófer, cocinera, lavandera, médico, policía, confesor, y mecánico, sin cobrar sueldo alguno…”.
En toda ésta transmisión de conceptos y sabiduría, también nos han transmitido códigos muy importantes dentro de la moda. Sí. Habéis leído bien. A través de un concepto transgeneracional, nos ofrecen la oportunidad de rescatar o recuperar tesoros únicos del armario. De transmitir la belleza y el gusto que existía años atrás, adaptándolo a la actualidad de forma que resultes original y distinta, partiendo siempre de una base sencilla. Así, un vaquero con una camiseta -sin añadidos- pueden ser suficientes para transmitir un estilo bonito si sabes cómo llevarlo.
Todos sabemos que el vaquero es una prenda básica y atemporal que todos tenemos que tener en el armario. Aquí surge la duda eterna: ¿cuál es la forma que más me favorece?. Os traigo una propuesta que os va a encantar: el vaquero que (casi, casi) siempre suele favorecer: alarga las piernas, dibuja la silueta desde la cintura y aboga por la estética a favor de la comodidad.
El titular sería algo así como: “Adiós pitillo. ¡Hola mom!”. Vuelve el vaquero de cintura alta y largo por encima del tobillo. Se recupera el estilo de nuestras madres en los 90´s (de ahí viene su nombre, por ser “el vaquero que usaba mamá”). Si, esos que llevaban las actrices protagonistas de maravillosas series como Sensación de Vivir o Friends. Ellas combinaban sus vaqueros con camisetas XL y cinturones anchos. Ahora puedes llevarlos con blazers y tacones o botines, así como con zapato plano o zapatilla.
(Sí. Yo también estaba enamorada de Brandon y gritaba alocadamente cuando movía su brazo con ritmo en la cabecera de la serie).
Algunas propuestas para ayudaros a conseguir un toque original dentro de todas las posibilidades que ofrece el “Mom Jean”:
Propuesta 1: Jersey de punto + zapatos de salón con tacón bajo cuadrado
Propuesta 2: Camiseta básica o informal + zapato Oxford
Propuesta 3: Camisa romántica + zapatos de salón con tacón bajo cuadrado ó + zapato Oxford
La idea principal es salir de lo esperado, mezclar formas y texturas, la línea masculina y femenina, la sofisticación con la comodidad. Elige la combinación según la información que deseas transmitir y siendo siempre coherente con tu forma de ser y de pensar.
Me ha gustado mucho este post! Sobre todo porque me ha dado por imaginarme a mi hija en unos años rescatando algunas de mis prendas y mirándolas como si fueran tesoros de los aquellos maravillosos años 2010-2020! jajaja Resulta muy gracioso imaginarla con unos 20 añitos intentando combinar el vaquero pitillo con algo que se llevará en esos futuros años jajajajaja en fin que me enrollo, lo que saco es ese lado nostálgico que siempre prevalecerá y por ahora centrémonos en ese mom jeans y las formas de ver como nos sienta mejor, a mi me estan gustando aquellos que tienen roturas y también los que tienen lazos en los laterales, muy distintos entre ellos pero dan mucho juego dependiendo de la ocasión en los que se quieran usar pero tus 3 combinaciones chapeau! ole y ole, un super abrazo wapisima, todo un placer leerte 🙂
La nostalgia es un sentimiento bonito. Porque eso significa que ha habido momentos felices y que puedes recuperar cosas que han existido años atrás. Tu niña será afortunada, pues su madre ha tenido un gusto y creatividad extraordinarias que, seguramente, le va a transmitir. Va a contar con un “baúl de los recuerdos” muy valioso. Y estará preciosa siempre.
Gracias por tus palabras, Ángela. 🙂